martes, 1 de junio de 2010


2 CLASE DE ESCUELA DE LÍDERES LA VOCACIÓN



LA VOCACIÓN

CÍTA BÍBLICA: Números 12:3

OBJETIVO: Después de esta clase el alumno comprenderá en qué consisten la vocación y el llamado..

INTRODUCCIÓN: El llamado de Dios debe ser visible. Quien es llamado lo tiene que demostrar ya sea por sus actitudes, por sus palabras, su entrega, disciplina y diligencia. El liderazgo cristiano demanda paciencia, ya que se trata de apacentar y cuidar al pueblo de Dios. Quien no tiene vocación, se aburre y se cansa de atender y cuidar al pueblo de Dios, pero quien tiene vocación, es manso, humilde y soporta toda clase de caracteres y temperamentos en los miembros de su célula.

Una de las cosas que deben enseñarse y buscar en los candidatos a líderes es: si tienen o no, vocación (llamado de Dios) para el liderazgo..


I. LLAMAMIENTO DEL LÍDER:

a) Si vamos a delegar a una persona como líder de una célula, no debemos olvidar que nosotros somos los pastores y por lo tanto, los responsables de los miembros de cada célula en los hogares.

b) Así que debe constarnos que la persona que va a ser líder de una célula, tiene llamado y por lo tanto tiene vocación para ayudarnos en el cuidado y pastoreo de las ovejas del Señor.

c) Un ejemplo claro de alguien con un llamamiento autentico es Moisés, quien habiéndosele aparecido el ángel de Jehová, (Ex 3:7-10), liberta, soporta y cuida, (Nm 12:3), al pueblo del Señor para llevarlos al disfrute de las promesas de Dios.

II. 7 ELEMENTOS QUE REFLEJAN LA VOCACIÓN DE UN LÍDER O PROSPECTO A LÍDER.

1. El cuidado a las personas: Quien tiene vocación, se acerca a la gente, identificándose con ella en las necesidades más elementales del ser, por amor, ya que muchos de nosotros estamos acostumbrados a que nos sirvan y no a servir.

2. La entrega hacia los demás: Como Cristo dijo: “Yo no he venido para ser servido, sino para servir” (Mt 20:28).

3. La comunión con Dios: Esta tiene que ser cada día más estrecha y se alcanza a través de las diferentes disciplinas espirituales, tales como: Los ayunos, las vigilias, la oración, la lectura de la Santa Biblia, congregarse, etc. Y todo esto como resultado, no de una mera práctica religiosa, sino como producto de un espíritu deseoso y lleno de amor por la persona de Cristo.

4. El crecimiento (Jn 15:5): Este debe ser tanto numérico como espiritual, y debe manifestarse en las células, así como en los lugares que ocupan las Iglesias.

5. El desinterés económico y material: Esto de ninguna manera significa que debamos tener una despreocupación total, pues tampoco sería un buen líder, aquel que desatiende sus responsabilidades económicas para con su familia, pues la Escritura es muy clara: “si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”, así mismo “quien no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (2 Ts 3:10; 1 Ti 5:8).

a) Más bien con la afirmación que hemos hecho, nos referimos a que no se trate de alguien con un sentido materialista, que vive rindiendo culto al dinero y a las posesiones materiales.

b) Amar el dinero no es privativo de ricos, pues también es algo que se da entre los pobres.

c) De modo que sin distinción de clases sociales, podemos afirmar con seguridad: “raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Ti 6:10).

d) Mucha gente en ocasiones sirve por un interés. Nunca debemos servir por un interés personal.

6. La convicción: La seguridad que se tiene de ser llamado a servir en un área específica. En la Obra de Dios debemos estar libres de complejos y ataduras ¡Somos libres en Cristo Jesús!

7. Buscar el bienestar de los demás: El llamado debe ir libre de egoísmo y de recibir reconocimiento personal. El que tiene un llamado verdadero no hace las cosas buscando su propio bienestar, sino el de los demás, y estará dispuesto a ayudar conforme a sus capacidades en el área específica del llamado que tiene.

lunes, 31 de mayo de 2010

1ER CLASE DE LA ESCUELA DE LIDERES LA VISIÓN


LA VISIÓN

CÍTA BÍBLICA: Deuteronomio 6:1-9

OBJETIVO: Después de esta clase el discípulo comprenderá de dónde procede la Visión para comunicarla con autoridad para cumplir con la Gran Comisión (Mt 28:19).

INTRODUCCIÓN: La Visión es ganar almas para Cristo, hacer discípulos y permitir la integración, desarrollo y consolidación de un liderazgo firme, fuerte, vigoroso y poderoso en el Espíritu Santo.

Desarrollar líderes tanto en el ámbito local como a escala internacional para la edificación del cuerpo de Cristo. La efectividad de nuestro liderazgo, dependerá de lo bien que sepamos llevar a su célula hacia el sólido y exitoso cumplimiento de la Visión y sus verdaderas necesidades.

“LA VISIÓN ES UNA IMAGEN MUY CLARA DE LO QUE DIOS ESPERA QUE NOSOTROS REALICEMOS.”


I. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN DEBEMOS:
I.
A) Comprender de dónde procede la Visión:

a) Para trabajar en la Visión debemos tener la seguridad que procede de Dios ya que todas las cosas son creadas por la autoridad de Él.

b) Toda Visión proveniente de Dios es digna de llevarse a cabo, ya que ésta es un don de Dios (Stg 1:17-18).

c) La más grande Visión es la que participa de la voluntad de Dios; emana del mismo corazón de Dios.


II. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN DEBEMOS HABLAR DE LA MISMA:

A) ¿CÓMO?

a) Con Fervor (Ro 12:4): Debemos ser entusiastas, exaltando la Visión, transmitirla con devoción.




b) Con sinceridad (2 Co 2:17): Debemos ser claros, abiertos, ya que esto le inspira confianza a la gente. Debemos además usar un lenguaje sencillo y abierto.

c) Con fe (Hch 11:23-24): La fe es la certidumbre, la convicción de que Dios nos respalda.


B) ¿A QUIÉNES?

a) A aquellos a quien DIOS llama para seguirle:

· EXPRESÁNDOLA
· RESUMIÉNDOLA
· PODEROSAMENTE


III. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN DEBEMOS PENSAR EN ELLA SIEMPRE (Jos 1:8):

a) Hacer propia la Visión meditando en ella constantemente y ver en nuestros sueños como se va cumpliendo y convirtiendo en realidad.

b) Para entender la Visión es vital tener un tiempo de oración.

c) El meditar nos guía a idear la estrategia a seguir para enfilarnos hacia el propósito.

d) El propósito nos lleva hacia la Misión: Las Células en los hogares.

e) Si hablamos de ganar una colonia, delegación, ciudad, etc. ¿Cómo lo vamos a lograr? A través de las células en los hogares. Cada célula debe tener una estructura y cada miembro de la célula, una vez que ha comprendido la Visión, ayudará a realizar el cumplimiento de la misma (Is 61:1).

f) ¿Por qué a través de células? Porque este ministerio prevalecía en la iglesia primitiva. Tenían un ministerio de casa en casa, además del ministerio en el templo. Partían el pan y enseñaban la sana doctrina en los hogares, luego se reunían en el templo para la adoración (Hch 2:46; 5:42).





IV. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN DEBE HABER METAS:

A) Las metas son las que nos permiten alcanzar la VISIÓN; y es aquí donde muchos de nosotros fallamos.



SIN UN PROGRAMA DE METAS LA VISIÓN NO ES OTRA COSA QUE:
“UN ILUSO PENSAMIENTO”.


B) Las metas son esenciales. Un plan de acción es básico para alcanzar cualquier meta trazada. Para no fracasar en el intento debemos disponer de una buena actitud ya que es fundamental.

a) ¿Qué es una meta?

El horizonte sobre el cual se fija la mirada; son los pasos en la acción a desarrollar, así se convierte la Visión en una realidad.

b) Entonces asumimos que todos tenemos metas que alcanzar. La mayoría de nosotros somos capaces de sentarnos, revisar los objetivos y establecer metas. La gran mayoría de nosotros puede hacer una lista de los obstáculos para esas metas. Y muchos aquí se detienen. Gran número de hombres y mujeres, después de determinar los objetivos y al decidir sobre un plan de acción, se frenan por completo, como un carro que va a gran velocidad y sin motivo aparente se enfrena produciendo un gran rechinido de llantas. Se producen esfuerzos que no conducen a nada o a muy poco avance (la célula no crece porque no llegan los invitados, pero nadie los visita; llegó una persona al templo y desea congregarse en una célula pero nadie tiene interés en visitarla, etc.), pero casi siempre hay una serie de constantes tropiezos.

c) ¿Qué es lo que falta? ¿Por qué muchos sólo llegan hasta aquí? Servimos al Señor porque tenemos un llamado y a ese llamado respondimos no basados en una emoción donde están involucrados sólo los sentimientos, sino que teniendo la llenura y dirección del Espíritu Santo, hemos tomado la decisión de servirle y eso nos motiva a seguir adelante, es el escalón que nos permite avanzar al siguiente nivel y alcanzar siempre los objetivos y fijar nuevas metas.

d) Para alcanzar todo esto debemos saber que necesitamos pagar un precio ¿Estoy dispuesto a pagar el precio de tiempo y esfuerzos requeridos para lograr las metas? Recuerde, trabajamos con almas.

V. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN DEBEMOS FIJARNOS METAS INTELIGENTES:

a) Analicemos esto: En nuestras manos está el desarrollo de una de las cuestiones más importantes: La Obra de Dios. Tratamos con gente, con almas, seamos sensibles para permitir el desarrollo de esta preciosa gente, al tomarla en cuenta, desarrollándola e involucrándola en la Obra, eso es una meta inteligente.

b) Esto también significa que debemos poner por escrito los pasos que vamos a seguir. Puede que esto nos lleve una semana, un mes, o un año; pero es preciso desglosar la Visión en pasos, de manera que sepa usted lo que tiene que hacer en cada aspecto.

c) Ponga por escrito los objetivos a corto, mediano y largo plazo con la mayor claridad y sencillez posible. Estudie los obstáculos y escriba el plan de acción para superar esos obstáculos. Repase sus metas, los obstáculos y el plan para lograr ese objetivo, todos los días. Si es capaz de realizar esta meta, es una buena señal de que es uno de los pocos que tiene el valor y la determinación de dejarse usar plenamente por el Señor.

d) Hágase responsable de su tiempo y el de los demás que estén involucrados, no quiera abarcar todo al mismo tiempo. No es inteligente desperdiciar el tiempo.

VI. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN HAGA QUE SUS METAS SEAN ESPECÍFICAS:

a) No es una meta satisfactoria decir ‘Quiero honrar al SEÑOR’. Ese es un buen deseo, un deseo importante, pero no describe un paso que le permita avanzar para llevar a cabo su VISIÓN, sería como si Noé hubiese dicho: ‘Quiero sobrevivir del diluvio’ o como sí Nehemías hubiese dicho: ‘Quiero proteger Jerusalén’.

b) Cada paso debe ser específico, en lugar de un vago deseo.

VII. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN HAGA QUE SUS METAS SEAN VALORADAS:

a) No solamente de lo que realiza, si no cuando se realiza y por qué se hizo, esto nos da resultados.

b) Es importante saber si cada uno de los pasos se ha realizado o no.

c) Valorar trae bendición, y esto nos da resultados.

“SI NO SE PUEDE MEDIR, NO SE PUEDE REGULAR”.

VIII. PARA TRANSMITIR LA VISIÓN HAGA QUE SUS METAS SEAN ALCANZABLES:

a) Fíjese metas que se puedan alcanzar, pero ¿Qué es lo que se puede alcanzar?

b) Las metas que se fijaron Josué y Caleb eran inalcanzables en los términos de la habilidad humana, pero alcanzables para aquellos que avanzan guiados por la fe (Fil 4: 13).

c) Haga usted que sus metas sean factibles de alcanzar, pero no olvide que como cristiano tiene junto a usted el poder del Espíritu Santo y no tiene que depender de su fortaleza humana.


d) Algunos ejemplos de metas:
Nota: El Maestro llevará al Grupo a desarrollar estos ejemplos

· Bipartir el distrito, zona, sector (¿Cómo?).
· ¿En que tiempo deseo hacer esto? (fecha).
· Levantar un asistente (Discipulado).
· Hacer un discípulo (Padre Espiritual).
· Supervisar más de tres veces por semana.
· Visitar a los anfitriones.
· Tener en miembros tantos como: (número).
· Bipartir la célula.
· ¿En que tiempo? (fecha).
· ¿Con cuantos miembros?
· Leer la Biblia en un año.
· Orar a solas con el Señor. Todos los días.
· Leer un libro cada mes.
· Ayunar cada semana.